• Aguante la Academia!!

    No, no es una nota de fútbol sobre Racing o Rosario Central. Acá te voy a contar la forma más fácil de sacar la licencia de conducir.

    En marzo de 2007 el examen para obtener el registro de conducir por primera vez en la ciudad de Buenos Aires se volvió más difícil, y la cantidad de aprobados ese mes cayó un 30 por ciento según estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo existe una alternativa legal y accesible que facilita la obtención de la licencia: las autoescuelas.
    En la Dirección General de Tránsito, situada en la Avenida Coronel Roca, funciona la Dirección General de Licencias, organismo encargado de la generación de los registros de conducir.
    Las academias de manejo cuentan allí con un favoritismo especial de parte de los examinadores de pista, y por ello sus alumnos son evaluados con menor severidad.
    Gisela Gorgol, una joven estudiante de 25 años, intentó fallidamente obtener su registro el año pasado, ya que tocó una de las vallas en el momento del examen de estacionamiento y fue reprobada.
    “Tuve que esperar que rindieran todos los alumnos de la escuela de manejo Drivers que estaban en pista y después nos hicieron pasar a los particulares. Pero a diferencia de ellos, con nosotros no se subían en el auto, nos miraban de afuera”, sentenció Gorgol.
    “Cuando me tocó estacionar apenas si rocé la valla, pero el señor que estaba tomando la prueba me grito que había tocado y que iba a tener que volver en un mes, y yo le dije que no era justo, porque yo había visto que los chicos de Drivers habían tocado peor que yo y los habían dejado seguir”, agregó la joven con rostro de ofuscación.
    Lucio Garibaldi, un ex alumno de la autoescuela Power Car afirmó que cuando obtuvo su licencia en 2007 contó con cierta ayuda del jefe de pista en el examen.
    “El señor que estaba conmigo en el auto tomándome examen tocó el freno del doble comando para que no me suba al cordón mientras hacía la marcha atrás, pero sólo me dijo que vaya más despacio”.
    Según las estadísticas otorgadas por el departamento de prensa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Daniel Zárate y Mariano Raimondi, el promedio de alumnos que se presentan en la dirección General de Licencias para obtener el registro por primera vez es de un particular cada tres alumnos de autoescuela.
    Hasta mayo de 2008, Raimondi aseveró que se han otorgado 11.677 licencias nuevas, de las cuales 8.215 fueron a estudiantes de academias de manejo y solo 3.462 a particulares.
    Valeria Garrott, directora de la sucursal Villa Urquiza de la Autoescuela Drivers justificó el accionar diferente de los jefes de pista con los educandos de academias.
    “Los examinadores suponen que por venir de academias ya están preparados, y que los pequeños errores que puedan cometer se deben a una cuestión de nervios”, decretó Garrott, y luego agregó: “El inspector se sube al auto para ver como hace las maniobras la persona, y a veces puede pasar que les de otro oportunidad en el estacionamiento”.
    Norberto Romero, director de la academia Power Car, y encargado de llevar a todos los alumnos a rendir coincidió con Valeria Garrott, y confesó que sí puede ocurrir que los evaluadores den alguna colaboración a los alumnos con el doble comando.
    “Puede ser que los ayuden un poco con el doble comando cuando arrancan, para que no se les pare el auto, o puede ser que les hagan hacer un recorrido más corto en la pista, que no incluye el estacionamiento en 45 grados, prueba que sí suelen tomar a los particulares sobre todo cuando los ven medios dubitativos”, contó Romero.
    Según las estadísticas otorgadas por el gobierno, el porcentaje de alumnos desaprobados provenientes de autoescuelas es del 10 por ciento, y en los particulares es del 20 por ciento.
    Valeria Garrott aseguró que en Drivers el promedio de desaprobados es del 6 por ciento, y es que similar en todas las escuelas.
    Desde la Dirección General de Licencias, el director de los jefes examinadores de pista, el señor Di Pasquale, negó estas diferencias a la hora de evaluar y afirmó que son más los reprobados particulares porque llegan con peor preparación.
    Las estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestran que la cantidad de alumnos que se presentaron por auto escuelas creció notablemente en lo que va de este año, alcanzando un promedio máximo de crecimiento en abril de 2008, donde fue de 123,48 por ciento, mientras que la cantidad de particulares para ese mismo mes creció apenas un 35 por ciento.
    Según estos datos, el grueso de los aspirantes al registro de conducir optan por el camino de las autosecuelas, camino que parece estar garantizado.
  • 1 comentarios:

    Leonardo Ferri dijo...

    Muy bueno Omarcho, te banco. Y aguanten las academias!


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